noviembre 7, 2017

SOFROSIS

Regresiones a Vidas Pasadas y Progresiones al Futuro La Sofrosis

Es una Te­ra­pia de re­gre­sión al vientre materno y a para resolver traumas y conflictos actuales.

La Sofrosis es una práctica muy antigua. Es un estado alterado de la mente en el cual, mediante la inducción, se expande el Cono Perceptivo Sensorial hacia niveles extrasensoriales a fin de ubicar el origen de trastornos de toda índole, removerlos y lograr un cambio conductual. Este método se aplica, exclusivamente, con fines terapéuticos. En la practica, el sofrólogo induce el Trance en el paciente mediante técnicas de respiración y relajación profunda estimulando con comandos claros y precisos al inconsciente a descender desde los niveles Beta (vigilia) hasta los niveles Alfa y un poco mas a fin de crear las condiciones para la experiencia psíquica luego en REGRESIÓN mover al Lector Mental a ubicar momentos y espacios en los que por trauma o por repetición se instalaron programaciones erróneas y distorsiones causantes de los trastornos que padece en el hoy. La REGRESIÓN es un paseo por los archivos mentales, que bajo la inducción segura del sofrólogo, restablece el orden físico, mental y emocional. Liberar esta información errónea de vidas pasadas, momentos de muerte y trauma, vientre materno, nacimiento e infancia aseguraran una existencia plena, sana y feliz. En PROGRESIÓN la nueva mente, reprogramada, empalma al cuerpo físico en espacio y tiempo generando la respuesta conductual deseada. PARA COMPRENDERLO MEJOR: La te­ra­pia de re­gre­sión a través de la Sofrosis es una hip­no­sis leve donde el consultante, a través de una inducción y posterior relajación profunda, logra recordar eventos de su pasado ya sea de ésta vida actual ó de otras vidas anteriores con la tranquilidad de que luego de la Sofrosis, él recordará toda la sesión ya que no es una hipnosis profunda como las escenas preparadas para los medios de comunicación donde la persona olvida todo y actúa por medio de órdenes verbales impuestas. En las te­ra­pias de re­gre­sio­nes se lo­gran re­sul­ta­dos muy rá­pi­dos. Es un mé­to­do por el cual a través de una re­la­ja­ción pro­fun­da el consultante ac­ce­de a con­te­ni­dos que no es­tán en la con­cien­cia, en la vi­da co­ti­dia­na, en la memoria, sino que es­tán un po­co más atrás, en el inconsciente, en ése archivo oscuro y de es­ta for­ma lo­gra re­cor­dar­los y sa­car­los a la luz. Para el ca­so de la in­fan­cia uno pue­de re­cor­dar has­ta el tiempo en que es­ta­ba en el vien­tre ma­ter­no y ver un mon­tón de si­tua­cio­nes que en ese mo­men­to fue­ron sig­ni­fi­ca­ti­vas. Hoy, lo que fue sig­ni­fi­ca­ti­vo pa­ra un ni­ño ayer, pa­ra un adul­to no lo es tan­to; en rea­li­dad, mu­chas ve­ces son co­sas que una men­te adul­ta po­dría pen­sar.. “có­mo esa ton­te­ría me afec­tó así??”. Por ejem­plo, un consultante que dice: “pa­pá me man­dó a es­ti­rar unos cla­vi­tos (volver a dejarlos derechos) y yo es­tu­ve to­da una tar­de y no lo­gré con el mar­ti­llo es­ti­rar nin­gún cla­vo. Y eso me frus­tró, me de­jó una sen­sa­ción de que yo no po­día lo­grar lo que pa­pá me pro­po­nía, y pa­pá es la per­so­na que yo más amo”. Los ni­ños to­man re­so­lu­cio­nes en la in­fan­cia y se ba­san en la vi­da adul­ta en esas re­so­lu­cio­nes in­fan­ti­les. Resoluciones de la infancia co­mo éstas por ejem­plo: “Yo no pue­do es­ti­rar los cla­vos”. El pa­cien­te te­nía un pro­ble­ma de au­toes­ti­ma muy gran­de en la vi­da adul­ta y, cuan­do ha­ce una re­gre­sión a la in­fan­cia, se da cuen­ta de que el pa­dre le ha­bía man­da­do es­ti­rar los cla­vi­tos con un mar­ti­llo con el fin de en­trete­ner­lo, y es­to le fue sig­ni­fi­ca­ti­vo por­que el pa­dre mu­rió al año si­guien­te. En­ton­ces, la sen­sa­ción de ese ni­ño fue que él no lo­gró sa­tis­fa­cer la de­man­da del pa­dre. La re­so­lu­ción del ni­ño fue “yo no soy ca­paz de lo­grar lo que pa­pá me pi­de”. La te­ra­pia de re­gre­sión lo­gra re­sul­ta­dos muy rá­pi­dos que con otras te­ra­pias tra­di­cio­na­les a ve­ces uno tar­da años en dar­se cuen­ta o en lle­gar a eso. No to­do el mun­do se ani­ma por­que hay mu­cha dis­tor­sión por los me­dios de co­mu­ni­ca­ción res­pec­to a lo que di­cen que es la Sofrosis, que en rea­li­dad es un en­ga­ño. La Sofrosis es un mé­to­do don­de el pa­cien­te es­tá to­tal­men­te cons­cien­te de lo que va re­cor­dan­do, es más, se­lec­cio­na a ve­ces si quie­re con­tar o no el con­te­ni­do que es­tá vien­do. A ve­ces de­ci­de no con­tar­lo; en ca­so de un abu­so mu­chas ve­ces pa­sa que el pa­cien­te co­mien­za a llo­rar por­que es­tá re­cor­dan­do una si­tua­ción de abu­so y no la di­ce y, por ahí, si in­sis­ti­mos un po­co más la pue­de con­tar; si ­no, la guar­da ya en la con­cien­cia, pe­ro la trae de al­gu­na ma­ne­ra. Es un pro­ce­so que tie­ne una téc­ni­ca que no se co­no­ce mu­cho al día de hoy, pe­ro es muy vie­ja ésta te­ra­pia de re­gre­sión. El regreso al vien­tre ma­ter­no se pue­de traer a la con­cien­cia, por ejemplo el caso de una pa­cien­te que no es­ta­ba se­gu­ra si sus pa­dres ver­da­de­ros, con los que ha­bía vi­vi­do to­da su vi­da, lo eran, por­que en mu­chas cir­cuns­tan­cias le ha­bían di­cho que era adop­ta­da. En­ton­ces, hi­zo una re­gre­sión, y di­jo que es­ta­ba en el vien­tre de su ma­dre, que es­ta­ba en­ce­rra­da en un lo­que­ro y al na­cer la ma­dre mo­ría. Y a la ma­dre ac­tual le ha­bía fa­lle­ci­do su be­bé, en­ton­ces de­ci­de to­mar­la, por par­te de las en­fer­me­ras, y pa­só a otra ma­dre. Y to­do es­to lo vio en una re­gre­sión. Hay que ima­gi­nar­se qué mo­vi­li­za­dor pue­de ser pa­ra uno. Hay mu­chos ca­sos de personas que han sido adop­ta­dos y que no sa­ben por qué fue­ron adop­ta­dos y vuel­ven ahí, me pi­den vol­ver a ese instante, qué pa­só en ese mo­men­to, por qué su ma­dre los dio…Sofrosis Todo esto im­pli­ca un tra­ba­jo integral, siem­pre im­pli­ca un gran tra­ba­jo, no só­lo re­cor­dar­lo al momento generador del trauma y a la vivencia; tie­ne un pro­ce­so de traer­lo a la con­cien­cia y traer la emo­ción tam­bién a la con­cien­cia ó sea volver a sentir ése instante (re-sentirlo para tomar conciencia). En­ton­ces, des­de aquí se ha­ce una ela­bo­ra­ción con esa emo­ción y una vis­ta des­de el ni­vel adul­to, que ya es di­fe­ren­te a la del ni­ño. En­ton­ces se com­pren­de de una ma­ne­ra esa re­so­lu­ción in­fan­til, aquella si­tua­ción in­fan­til se ve di­fe­ren­te pe­ro siem­pre des­de un tra­ba­jo te­ra­péu­ti­co. Y si se ha­ce en es­ta­do de hip­no­sis es mu­cho más rá­pi­do que a través de la Terapia tradicional donde pueden pasar años para evolucionar en la toma de conciencia. Con res­pec­to a las vi­das pa­sa­das: Mu­chas ve­ces, cuan­do no se en­cuen­tra el conflicto en la vi­da actual de la per­so­na, es aquí donde se uti­li­za la profundización de la Sofrosis. Por­que la re­gre­sión es pa­ra so­lu­cio­nar pro­ble­mas en la vi­da ac­tual de una per­so­na, no es ir por ir al pa­sa­do sin sentido, es por­que la persona tie­ne un pro­ble­ma en su vi­da adul­ta y le cues­ta re­sol­ver­lo, en­fren­tar­lo y de ésta forma logra fre­narlo. Mu­chas ve­ces no se en­cuen­tra en la in­fan­cia y re­sul­ta que tie­ne re­la­ción a sus vi­das pa­sa­das y se en­cuen­tran in­di­ca­do­res bas­tan­te im­por­tan­tes. Así se tra­ba­ja des­de las vi­das pa­sa­das ese conflicto. A ésas vi­das pa­sa­das se llega por medio de la Sofrosis también y es el mis­mo pro­ce­so que ir al vientre materno, só­lo que vas más allá to­da­vía, más allá de es­ta vi­da y en ocasiones de muchas vidas. Es muy di­fí­cil de ex­pli­car el te­ma de las vi­das pa­sa­das a personas que poseen creencias religiosas de lo contrario, por eso, sin en­trar en la dis­cu­sión de si es cier­to o si no; sí vale to­mar la im­por­tan­cia de lo que le sir­ve al pa­cien­te pa­ra su pro­ble­ma en la vi­da ac­tual. O sea, se to­ma ese con­te­ni­do de esa vi­da que la per­so­na trae a la sesión sin im­por­tar si es real o in­ven­ta­do o vis­to en una pe­lí­cu­la o leí­do en un li­bro o durante un sueño y se tra­ba­ja en el pro­ble­ma ac­tual de la per­so­na derivado de aquello. Cuando la persona pregunta si se mez­cla es­to con la re­li­gión, yo respondo que ésta herramienta terapéutica es un complemento y no tie­ne que ver con la re­li­gión o creencia del consultante, pa­ra na­da. Es más, mu­chas per­so­nas me di­cen “soy ca­tó­li­co, es­to va en con­tra, és­te tema de la reen­car­na­ción…”. Y a to­dos siem­pre les ex­pli­co lo mis­mo, lo im­por­tan­te acá es el ma­te­rial te­ra­péu­ti­co que se extrae, de esa in­for­ma­ción que la men­te di­ce, sin im­por­tar si lo vis­te en la te­le­vi­sión en una pe­lí­cu­la ha­ce mu­chos años, si no te per­te­ne­ce, si le per­te­ne­ce a otro, no im­por­ta eso, lo que im­por­ta es por qué traés eso pa­ra re­sol­ver es­te pro­ble­ma… se resalta la solución obtenida para el conflicto personal. La Sofrosis es otro método ho­lís­ti­co y ho­lís­ti­co significa la to­ta­li­dad del ser humano, in­te­grar to­das las par­tes pa­ra tra­ba­jar. En es­ta so­cie­dad, donde tra­ba­ja­mos tan frac­cio­na­dos, uno tra­ba­ja el cuer­po, otro diversas partes del cuerpo, otro só­lo la men­te, etc. y sabemos que hay bastante más que eso y que a ve­ces, por no ser cien­tí­fi­ca la terapia, se tien­de a no te­nerse en cuen­ta éste método. Los Decodificadores Biológicos y demás Terapeutas alternativos conocemos que exis­ten mu­chas herramientas eficaces para la Sanación y que más allá de que quizás, no son por ahora cien­tí­fi­ca­men­te com­pro­ba­bles, “exis­ten y dan resultados excelentes a las personas”, co­mo la fí­si­ca cuán­ti­ca o teo­rías psi­co­ló­gi­cas que par­tie­ron des­de otros pa­ra­dig­mas. En­ton­ces, nos ba­sa­mos en romper esos viejos paradigmas y tra­ta­mos de in­te­grar to­das esas par­tes pa­ra tra­ba­jar la sa­lud integral y el bienestar total de las per­so­nas. Si nos adentramos en las Progresiones hacia el futuro, cuando la persona permanece bajo ésta relajación profunda ó en estado de trance, previamente se puede pactar con el consultante adentrarse en el futuro de su vida actual ó de sus vidas futuras (ya que se pierde la relación espacio-tiempo y comprobamos que vivimos en un eterno presente donde existe el “libre albedrío” para elegir día a día la construcción de mi vida). El objetivo que se busca en la terapia es el crecimiento, el desarrollo personal, la madurez emocional, experimentando momento a momento nuestra vida…siendo conscientes de las decisiones y resoluciones emocionales que tomamos en forma correcta, plena de libertad y sensatez en el presente…SIEMPRE PARA APRENDER en éste proceso de enseñanza-aprendizaje hacia el despertar de la conciencia y la madurez emocional y además…SIEMPRE evitando cualquier escena de muerte ó enfermedades graves que puedan impactarnos en forma negativa de producirse. Es impactante la sabiduría que poseemos, lo invalorable de conocer/recordar/vivenciar nuestro futuro (lo que se nos permite visualizar y sentir)… es de un Valor Terapéutico fabuloso puesto que ya conocemos lo que nos depara el universo y es a partir de allí donde comenzamos a elegir mejor, a tomar decisiones distintas a nuestro pasado ya que conocemos que no fueron las correctas debido a nuestro desconocimiento e inmadurez emocional. Podemos adentrarnos en el futuro si lo hacemos con PRUDENCIA y con total coherencia, madurez y a solicitud del consultante indefectiblemente… el futuro puede servirnos de guía, puede ayudarnos a vivir el presente creando las circunstancias que vienen, decidiendo y eligiendo mejor. Podemos cambiar lo que hacemos hoy en nuestras vidas, en función de lo que nos diga el mañana…y ésta sabiduría altera nuestros futuros que toman una dirección mas positiva, en plenitud y con dicha!! Del mismo modo que hemos tenido un número limitado de vidas pasadas también tendremos un número cierto de vidas futuras…conocer lo que hemos vivido en el pasado y lo que viviremos nos permite determinar el futuro propio y del universo en general puesto que somos una parte del todo que es el Universo y la Energía Universal que nos creó. Ya lo dice la cultura oriental con su concepto de Karma y los textos sagrados cristianos: “cosecharás tu siembra” por ende debemos sembrar bien y mejor en nuestras vidas para cosechar excelente; si transmutamos lo viejo negativo por experiencias positivas plantando semillas mejores con mejores acciones…así nos veremos recompensados con las recolecciones y cosechas futuras. Podemos y “debemos” influir en nuestro futuro, accionando positivamente y, sobre todo, con “amor” hacia los que nos rodean y hacia nosotros mismos!! En la sesión de hipnosis progresiva se ve nuestra presencia en el futuro y la flexibilidad que nos ofrece la vida para modificarla eficientemente hacia la armonía y la felicidad plena.

Coordina: Carolina Becerra
-Buenos Aires , Vicente Lopez , Villa Martelli –
whatsapp ☏ 1165459590 (lun a vier 10 a 20 )

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